La asignatura de lenguaje desempeña un papel fundamental en el desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños en la etapa de educación inicial, comprendida entre los 3 y 6 años. Durante este período crucial, los pequeños están inmersos en un proceso de adquisición del lenguaje que sienta las bases para su habilidad comunicativa futura. A través de actividades que fomentan la expresión oral, la comprensión auditiva y el enriquecimiento del vocabulario, los niños no solo aprenden a comunicarse de manera efectiva, sino que también fortalecen su capacidad de pensamiento crítico y su habilidad para expresar ideas y emociones.
Además, la asignatura de lenguaje en educación inicial proporciona un entorno propicio para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. A medida que los niños exploran y comparten historias, poemas y canciones, no solo expanden su conocimiento lingüístico, sino que también aprenden a colaborar, a respetar turnos y a escuchar activamente a sus compañeros. Estas habilidades sociales son fundamentales para su integración en el entorno escolar y para establecer relaciones significativas con sus pares, sentando así las bases para un desarrollo personal y académico saludable a lo largo de su vida.
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